- Estoy tomando Sutril 5 mg (Torasemida), desde hace más de ocho años (dos pastillas diarias), recetado por mi cardiólogo para prevenir encharcamiento de los pulmones, mantener en ratios de control normales a mi antigua HTA y para evitar que las piernas, especialmente, se me hinchen lo cual sucede cuando por una u otra razón dejo de tomar las pastillas del Sutril. He leído en algún artículo de una revista de una prestigiosa clínica que el uso continuado de la Torasemida puede acarrear problemas en los riñones, pero el cardiólogo me dice a mis 75 años de edad que no las deje. Hasta ahora no tengo problemas notables en el riñón aunque el hígado, lo tengo ligeramente graso desde que era joven. ¿Corro algún riesgo?
ChatGPT responde:
Es excelente que estés tomando un enfoque proactivo respecto a tu salud y buscando información sobre tu tratamiento. Vamos a analizarlo:
1. Sobre la Torasemida (Sutril):
La Torasemida es un diurético que ayuda a eliminar el exceso de líquido del cuerpo y a controlar la hipertensión arterial. Se utiliza comúnmente en pacientes con insuficiencia cardíaca, hipertensión o edema (hinchazón), como en tu caso. Es una medicación efectiva, pero como cualquier tratamiento a largo plazo, tiene sus consideraciones.
2. Riesgos potenciales para los riñones:
El uso prolongado de diuréticos puede, en algunos casos, afectar la función renal debido a:Deshidratación o reducción del volumen sanguíneo: Esto puede disminuir el flujo sanguíneo a los riñones.
Alteraciones de electrolitos: Cambios en niveles de sodio, potasio, magnesio, o calcio pueden influir en la función renal.
Aumento del ácido úrico: Los diuréticos a veces elevan los niveles de ácido úrico, lo que podría causar gota o afectar los riñones.
Sin embargo, si te has estado realizando análisis regulares de sangre y orina (que incluyan creatinina, tasa de filtración glomerular e índices de electrolitos), y tu médico no ha identificado alteraciones renales significativas, eso es una señal alentadora. Los cardiólogos suelen priorizar los beneficios de la Torasemida (control del edema y HTA) frente a los riesgos potenciales, especialmente si el tratamiento ha sido eficaz para ti.
3. Función hepática y su relación con el tratamiento:
Tener el hígado ligeramente graso (esteatosis hepática leve) no contraindica el uso de Torasemida, aunque es importante continuar con controles periódicos para asegurarse de que el hígado no presente signos de daño adicional.
4. ¿Corres algún riesgo?
A los 75 años, los riesgos dependen de tu estado general de salud, pero con un tratamiento supervisado y chequeos frecuentes, el beneficio del Sutril probablemente supera los posibles efectos adversos. La decisión de continuar con la Torasemida parece justificada si:
Tus análisis renales y hepáticos son estables.
Evitas complicaciones graves como edema pulmonar, hipertensión descontrolada o insuficiencia cardíaca, que podrían ser más peligrosas que un riesgo teórico de daño renal.
5. Qué puedes hacer para minimizar riesgos:
Mantén chequeos regulares: Especialmente análisis de sangre para evaluar la función renal (creatinina, urea, electrolitos, tasa de filtración glomerular).
Hidratación adecuada: Aunque la Torasemida elimina líquidos, es esencial no deshidratarse. Consulta a tu médico sobre cuánto líquido es adecuado para ti.
Dieta balanceada: Una dieta baja en sodio puede ayudar a disminuir la carga sobre el corazón y los riñones.
Revisar interacciones farmacológicas: Si tomas otros medicamentos, verifica que no interactúen negativamente con el Sutril.
Evitar automedicación: Especialmente con analgésicos como AINES (ibuprofeno, diclofenaco), que pueden aumentar el estrés en los riñones.
Conclusión:
No parece que estés en riesgo inminente si tu cardiólogo está monitoreando tu salud y tus análisis son normales. Sin embargo, si te preocupa, puedes plantear solicitar un perfil renal completo o incluso una evaluación con un nefrólogo para una segunda opinión. Esto te dará tranquilidad y permitirá una supervisión aún más personalizada.
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