15 agosto 2025
- Tenía que llegar y ya va llegando:
______________________________________________
Juan Calleja
Colaborador
15 agosto 2025
Carlos, que prefiere no dar su nombre real, lleva a sus tres hijos al Colegio Madrid-Fundación Santa María, un centro cuyo modelo educativo preserva la filosofía de la Institución de Libre Enseñanza. El curso pasado ha sido el primero en este colegio privado, situado en una zona acomodada del distrito madrileño de Chamartín y donde prácticamente no se utilizan pantallas hasta la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Cambiaron a sus hijos de un concertado católico de la capital porque la mayor, cuando iba a pasar a cuarto de Primaria, estaba obligada a estudiar todas las materias en un tableta en sustitución de los libros de texto.
“Que un niño de diez años esté cinco o seis horas al día con una pantalla delante no es sano. Genera adicción”, dice este padre con convicción al otro lado del teléfono. “Ir al Colegio Madrid supone un esfuerzo económico brutal. Aunque trabajamos los dos, no contamos con una situación económica holgada”, confiesa.
“Pero tenemos que actuar ya. Es mejor tratar de evitar las adicciones en este momento. Los hijos crecen muy rápido y no podemos rectificar y enderezar la situación cuando tengan 15 años porque, a lo mejor, ya es demasiado tarde”, sostiene, subrayando que no es un “amish de la tecnología” ya que “convivimos con ella”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario