22 octubre 2025
¿Por qué Rusia se siente con derecho a ocupar Ucrania?
- Llevo mucho tiempo intentando comprender los motivos que impulsan a la Rusia de Putin a ocupar Ucrania por la fuerza y hoy me he dedicado a escribir sobre ello una vez me he leído en los últimos días unas cuantas páginas de la historia de Ucrania para poder comprenderlo y para saber cuál es el motivo de este incendio y así poder generar mi propio relato de su historia. Allá voy:
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- No consigo entenderlo. ¿Qué fuerza histórica, qué convicción política, qué relato simbólico lleva a la Rusia de Putin a invadir Ucrania como si fuera suya desde siempre? ¿Qué hay en el alma de la Rusia actual que la impulsa a anexionarse territorios que, desde hace décadas, son reconocidos como soberanos por la comunidad internacional?
- Ya lo hizo con Crimea, el 18 de marzo de 2014, en una operación que muchos en Occidente prefirieron no mirar de frente. Hoy, tras más de tres años de guerra abierta, la ocupación de Ucrania sigue su curso, y la pregunta persiste: ¿por qué? ¿Qué derechos cree tener Rusia sobre Ucrania? ¿Y qué hechos históricos se invocan para sostener esa pretensión?
Relato histórico: entre la Rus de Kiev y la geopolítica del siglo XXI
1. La Rus de Kiev: el origen compartido
En el siglo IX surgió la Rus de Kiev, un Estado medieval que abarcaba territorios de la actual Ucrania, Rusia y Bielorrusia.
Kiev fue su capital y centro espiritual. Para Rusia, este pasado común es el germen de su identidad nacional.
El bautismo del príncipe Vladímir en 988 en Kiev es considerado por la historiografía rusa como el nacimiento de la nación rusa.
Sin embargo, Ucrania sostiene que la Rus de Kiev se fragmentó y dio origen a culturas distintas, entre ellas la ucraniana, que evolucionó de forma autónoma.
2. Imperio ruso y Unión Soviética
A partir del siglo XVII, partes de Ucrania fueron incorporadas al Imperio ruso, especialmente tras el Tratado de Pereyáslav en 1654.
Durante la era soviética (1922-1991), Ucrania fue una de las repúblicas fundadoras de la URSS. En 1954, Crimea fue transferida de Rusia a Ucrania por decisión de Nikita Jrushchov.
Tras la disolución de la URSS en 1991, Ucrania se independizó y fue reconocida internacionalmente como Estado soberano.
3. La anexión de Crimea en 2014
En medio de la revolución del Euromaidán y la caída del presidente prorruso Yanukóvich, Rusia ocupó militarmente Crimea.
Se celebró un referéndum bajo ocupación militar, considerado ilegal por Ucrania y la mayoría de países occidentales.
Rusia justificó la anexión como protección de la población rusófona y de sus intereses estratégicos en el mar Negro.
4. La invasión de Ucrania en 2022
El 24 de febrero de 2022, Rusia lanzó una invasión a gran escala, alegando la “desnazificación” de Ucrania y la protección de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
Putin ha sostenido que Ucrania es una “creación artificial” y parte inseparable de la historia rusa.
Ucrania, por su parte, defiende su identidad nacional, cultural y lingüística como autónoma y milenaria.
¿Qué derechos tiene cada parte?
🇷🇺 Rusia:
Invoca la historia común, la protección de rusófonos, y la seguridad frente a la expansión de la OTAN.
Considera que Ucrania forma parte de su esfera de influencia histórica y estratégica.
Ha utilizado referendos en territorios ocupados para justificar anexiones, aunque no son reconocidos internacionalmente.
🇺🇦 Ucrania:
Se apoya en el derecho internacional, su independencia reconocida en 1991, y el principio de integridad territorial.
Rechaza la narrativa rusa como imperialista y niega que su identidad nacional sea derivada o subordinada.
Ha resistido militarmente y diplomáticamente, con apoyo de Occidente, aunque con altibajos en la alianza.
¿Y el mundo?
La ONU ha condenado la invasión como agresión y reafirmado la soberanía de Ucrania.
La OTAN y la UE han impuesto sanciones a Rusia y ofrecido apoyo militar y económico a Ucrania.
Sin embargo, el conflicto sigue abierto, con millones de desplazados y miles de víctimas civiles.
- Este conflicto no es solo territorial. Es también una batalla de relatos, de memorias, de símbolos. Y en esa disputa, entender los hechos es el primer paso para no repetirlos. ¿Qué relato queremos sostener como comunidad internacional? ¿El de la fuerza o el de la dignidad?
- Y puestos a escoger (como cantaba Serrat), prefiramos los caminos a las fronteras, la razón antes que la fuerza, el instinto más que la urbanidad, y un siux más que el Séptimo de Caballería. Porque la historia, tantas veces escrita con sangre y olvido, aún puede enseñarnos a elegir la vida sobre el poder, la dignidad sobre el dominio. Que no nos venza la costumbre de la guerra ni el ruido de los tambores. Hagamos que la paz sea posible, no como consigna, sino como tarea compartida. Aboguemos por ella con palabras, con gestos, con memoria. Porque cada pueblo merece ser dueño de su destino, y cada ser humano merece vivir sin miedo. La humanidad tiene mucho que aprender, sí. Pero también mucho que ofrecer, si decide mirar al otro no como amenaza, sino como reflejo.