17 marzo 2025
- Los que sufrimos eternamente de tener un hígado brillante ante las pruebas de imagen, y graso para la gente de a pie, vivimos una vida llena de reproches por todo aquel que bien te quiere y ya no voy a contar aquí de qué tipo, calidad y cantidad de reproches se tratan porque son presumibles y comparables con aquello que te pregunta siempre tu médico: ¿A ti que es lo que te gusta? y el médico hace esa pregunta para poder darte siempre la misma respuesta ... ¡¡¡para prohibírtelo!!!
- Bien, a todo esto, decidí preguntarle a la IA que opinaba sobre el asunto:
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17 marzo 2025
Pregunté a la IA de Grok y esta recogió información y me dio este informe:
- ¿Qué es malo para el hígado graso? es decir, para un hígado moderadamente graso
Para un hígado moderadamente graso (una condición conocida como esteatosis hepática), hay ciertos hábitos, alimentos y factores que pueden empeorar el problema. El hígado graso ocurre cuando se acumula exceso de grasa en las células hepáticas, y aunque en una etapa moderada no siempre presenta síntomas graves, es importante cuidarlo para evitar que progrese a inflamación (esteatohepatitis) o daño más severo como cirrosis.
Aquí tienes lo que generalmente se considera "malo" para esta condición:
- Alcohol: El consumo de alcohol, incluso en cantidades moderadas, puede sobrecargar el hígado y empeorar la acumulación de grasa. Es mejor evitarlo por completo.
- Azúcares refinados y carbohidratos procesados: Alimentos como dulces, refrescos, pan blanco, pasteles o comida chatarra son ricos en azúcares simples y harinas refinadas, lo que aumenta los niveles de grasa en el hígado al convertirse en triglicéridos.
- Grasas saturadas y trans: Comer alimentos altos en grasas poco saludables, como frituras, manteca, margarina, carnes procesadas (salchichas, tocino) o comida rápida, puede agravar la acumulación de grasa y la inflamación.
- Exceso de calorías: Consumir más calorías de las que quemas contribuye al sobrepeso u obesidad, factores clave en el hígado graso. Esto incluye comer porciones grandes o picar constantemente.
- Sedentarismo: La falta de ejercicio dificulta que el cuerpo metabolice las grasas adecuadamente, permitiendo que se acumulen en el hígado.
- Fructosa en exceso: Encontrada en jarabe de maíz de alta fructosa (presente en muchos productos procesados como bebidas azucaradas), la fructosa se metaboliza directamente en el hígado y puede aumentar la grasa hepática.
- Dietas yo-yo o ayunos extremos: Cambios drásticos en el peso o dietas restrictivas mal planificadas pueden estresar el hígado y empeorar la condición en lugar de mejorarla.
Qué puedes hacer para ayudar a tu hígado:
- Opta por una dieta rica en verduras, frutas frescas, grasas saludables (como aguacate, nueces o aceite de oliva) y proteínas magras.
- Reduce el consumo de azúcar y procesados.
- Haz ejercicio regularmente (al menos 30 minutos al día, 5 días a la semana).
- Mantén un peso saludable de forma gradual.
Gracias por los consejos : Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias a ti por dejarte ver por aquí, querida Judit.
EliminarUn fuerte abrazo